La vocación es una comunicación de Dios que se hace entender a través de signos vocacionales. Dios se acomoda al hombre. Utiliza una sabia pedagogía para dar a conocer su voluntad. Él se hace presente sacramentalmente a través de experiencias concretas, normalmente no extraordinarias, que señalan la biografía de una persona. Cualquier experiencia humana, lugar, persona o circunstancia pueden convertirse en vehículo de encuentro de Dios con el hombre. A esos acontecimientos singulares los llamaremos señales de la llamada. Por su densidad, resultan fáciles de localizar y diferenciar en la propia historia personal. Sin ellas, el candidato no adquiere conciencia vocacional. Se deben examinar siempre en el proceso de discernimiento.
Llamados:
* Llamado a la vida -Mi vida como respuesta
* Llamado a la conversión
* La llamada a la santidad
* Llamado a una vocación específica: Es aquella que nos permite hacer la aportación concreta a la construcción del Reino. Este aporte es un compromiso que cada quien asume conscientemente por medio de una opción de vida.
Opción de vida
o Vocacion Laical : es la opción por vivir en medio de las realidades seculares para ordenarlas según Dios.
Estados de vida:
o Celibato: signo de la libertad de Jesús dispuesto siempre para la misión.
o Matrimonio-Viudez: signo del amor incondicional de Cristo por su Iglesia.
* Vocacion a la vida consagrada: abarca a toda la Iglesia porque comprende a cristianos de toda condición -clérigos, religiosos y laicos- que hacen radicalmente el don de sí mismos por amor al Señor Jesús en la vivencia de los consejos de pobreza, castidad y obediencia. Los consagrados son signo de total disponibilidad para con Dios, la Iglesia y los hombres. Ellos dan testimonio de la santidad de la Iglesia al entregarse al radicalismo de la vida de las bienaventuranzas.
* Vocacion al ministerio consagrado: es la vocación de la que participan los obispos, sacerdotes y diáconos y consiste en el llamado a servir como Cristo Sumo Sacerdote y Buen Pastor para continuar la vida y acción de Cristo en la comunidad eclesial.